jueves, 12 de noviembre de 2009

Mi mundo es un diablo y nadie se fija en El diablo Mundo.

Mi mundo es un diablo y nadie se fija en El diablo Mundo.


¿Dónde esta mi coro de demonios?
¿do fuera a parar esta capitulación
en la que me encuentro dormido
con un quinqué bajo las manos?


Esfuerzos poéticos para no caer
en una vana digresión de noche.
Que se me lleven las telarañas
y la penumbra queda de mi cuarto.


Si no hay románticos
seré ese regusto inconforme
de la gente que no ve la televisión.
Si. Podré cantar misa y nadar
gozoso bajo mis arcas de barro.


¡¡¡Que grite la muchedumbre!!!
la libertad es un suovenir
manoseado y estéril
de una juventud despreocupada
de ociosas horas sin argumentos.

- Borregos¡


Me hundo con vosotros...
La reflexión del entresueño
es el peor compañero
de farra.

- Otra cerveza por favor.

Sí, ahí está, otra cerveza,
vamos a morir juntos
cantando mamarrachadas
y olisqueándonos la dignidad
que nos quede en la entrepierna.

No quiero ser verdugo
ni cómplice de lo que me rodea.
Cuán difícil hubiese sido
seguir buscando
mi coro de demonios.

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