domingo, 1 de noviembre de 2009

No podrás salir a la calle


Esos perros¡¡¡ que callen¡¡¡
no tengo el día para farsantes
para esta tragicómica fiebre
no calibro palabra alguna.
Se me ha muerto la confianza
quiero luto por doquier.

Luto...


Soy de la palabra bienhechor
del diálogo amigo y paisano
y de la confianza...
de la confianza lo era todo.



Atad a esa chusma pastosa
de libertad desmedida
hacer entrar la coherencia
en sus cóncavas hendiduras.
Les dolerá, quiero que les duela...



Como hecho de menos
esa palabra masticada
por la gente.
Siento su bondad
entre las uñas negras
de buscarla doquiera
que este.


Bagh¡¡¡



Primitivos maniquís
de barraca y festivo
os habéis oxidado
en vuestras cuatro primaveras
de plástico sin olor.



Juventúd... divino tesoro
inutilidad corpórea.
¿Dónde quedó tu aliento?
¿dónde nos dejamos
la confianza?

-Todos dicen haberla visto
tienen miedo a la respuesta
y a las porras en su cuerpo.
Por eso, no hacer nada
es una buena opción.

Cobardes...

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