viernes, 19 de octubre de 2012

Demasiado precioso para ser mío:

Demasiado precioso para ser mío:



Olfatea, observa lo que las fotos no captan,
arremete contra todas tus imperfecciones,
asalta y corta la cabeza a los abencerrajes,
...a todos aquellos que han convertido 
tu ley, en un mero monumento demodé.


Siéntate, mira tu romero o tu gitana,
comienza a sortear palmas, piedras y flamenco.
Observa un harén en el que nunca serás Tarik
y donde vivir sería el primer infierno posible.


El sur es una mujer de calles estrechas,
agua, cuero, madera contra el pulgar,
un jazmín florido, para muertos y tramoyistas.
Parada de fatigados, hambrientos de abundancia.


Sin embargo, es una muñeca de plástico,
un toro encima de una televisión con acento,
un goteo constante de sangre extranjera.
Uno, no debe soñar con el sol de cara al otoño.


Falta algo que no tienes en la solapa,
en tu duende, en tus rizos morenos.
Algo que calla tu río, que duerme tu piedra.
¿Quizás el sórdido papel que gastan las ruinas?
¿El jaleo opresor de la vida durmiente y torrada?


Pese a todo, eres la siembra que un día,
todos debemos pararnos a mirar, escuchar y oler.

1 comentario:

Enrique Gracia Trinidad (EGT) dijo...

Últimamente estás muy prolífico, enhorabuena.
¿Para cuándo un libro revisado, organizado y contundente?